Es la técnica que nos permite mantener en boca piezas dentarias con un grado de afección que sobrepasa el esmalte y la dentina, afectando el nervio dental. El progreso de estas técnicas nos permite salvar una gran cantidad de piezas dentarias que de otra forma se perderían, por lo que es uno de los pilares básicos del tratamiento odontológico.
A pesar de que esta ciencia tiene ya muchos años de vida, en los últimos años ha tenido un desarrollo tecnológico de gran importancia. Innovadoras técnicas radiológicas apoyadas en la informática, nos permiten trabajar de forma más eficaz y sencilla, permitiéndonos obtener mejores resultados clínicos
